Andalucía dará oratoria en los colegios sin programa y sin formar a los profesores

Andalucía (gobernada por Ciudadanos y PP) será el próximo curso la primera autonomía en introducir la oratoria en los colegios públicos de forma obligatoria. No será una materia en sí misma, sino parte de la asignatura de Lengua: los alumnos tendrán media hora a la semana para aprender a hablar bien en público. Así se contempla en una instrucción para Primaria de la Consejería de Educación publicada a finales de junio. “El debate y la oratoria proporcionan a nuestros niños más confianza, pensamiento crítico, habilidades de liderazgo y una base humanista imprescindible en una educación de calidad”, señalan desde la Consejería. El problema es que más allá del cuadro horario, no hay ninguna guía de contenidos que los docentes puedan utilizar ni hay, de momento, un plan de formación previsto para dotarles de herramientas para enseñar a los niños a identificar y exponer ideas potentes.

Esa misma instrucción de la Dirección General de Ordenación y Evaluación Educativa contempla que los estudiantes de Primaria verán incrementadas las horas lectivas de Matemáticas, Lengua y Literatura, Inglés, Educación Física y Religión el próximo curso, como ya contó este periódico a finales de junio. El objetivo de la normativa, que según explicó el consejero del ramo Javier Imbroda (Ciudadanos) es de carácter temporal hasta que en 2020 se apruebe la orden definitiva, es “revertir el fracaso escolar” —en España se sitúa en el 17% frente al 10% de media de los países europeos—.

CÁLCULO Y RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS, TAMBIÉN EN EL CURRÍCULUM

Junto a la oratoria y el debate, el Gobierno andaluz quiere potenciar otras habilidades como el cálculo, la resolución de problemas, la robótica y el razonamiento matemático, dentro de la asignatura de Matemáticas. Para ello, se ha redistribuido la carga lectiva de forma que la asignatura de Lengua se incrementará en 2,5 horas semanales en Primaria; Matemáticas lo hará en dos horas, Inglés, en tres y Educación Física en cinco horas. La reasignación se obtiene gracias al incremento de 45 minutos a una hora en cuanto a la duración de las clases y destinando 3,5 de las 4,5 horas de libre disposición a reforzar esas asignaturas troncales.

El portavoz de Educación del PP en el Parlamento andaluz, Miguel Ángel Ruiz, presentó a finales de julio una Proposición no de Ley (PNL) para urgir al Gobierno autonómico a poner en marcha un plan de formación en oratoria para los docentes de Lengua de cara al próximo septiembre. De momento, el Ejecutivo no confirma que esté contemplado para el arranque del curso en septiembre y fuentes cercanas aseguran que los profesores “ya están capacitados para ello”. “Es importante que se forme a los docentes en metodologías específicas de oratoria. La idea no es contratar a profesionales externos, sino que se haga en los propios centros públicos de formación del profesorado”, explica Ruiz.

Hasta la fecha, ni la escuela, ni el instituto ni la universidad incluyen asignaturas obligatorias de oratoria, por lo que no hay directrices de cómo debe hacerse. Antonio Fabregat, campeón mundial de oratoria en 2015 que en la actualidad se dedica a asesorar a centros educativos privados y concertados sobre cómo implementar la asignatura, indica que un profesor necesita entre 60 y 100 horas para aprender las nociones básicas de la oratoria. “Si no lo han hecho nunca, no es fácil, requiere un trabajo de preparación que no puede ser ignorado por los docentes”, asegura.

Por su parte, los sindicatos creen que los cambios educativos que ha introducido el Gobierno andaluz son resultado de la “improvisación” y no tienen claro que la formación en oratoria sea prioritaria. “Tenemos otros problemas más graves, por ejemplo, con el aumento de horas de algunas asignaturas se han reducido otras y hay muchos interinos que se han quedado sin plaza”, critica Diego Molina, portavoz de CC OO en Andalucía. Sandra Fernández, responsable de Educación de UGT, cree los profesores de Lengua de Primaria están capacitados para impartir media hora de oratoria, aunque opina que “hay otras necesidades más acuciantes” para los alumnos como mejorar en ortografía.

Ser buen orador no solo amplía las posibilidades de encontrar un empleo en el futuro, también repercute en el expediente académico. Según las investigaciones de Neil Mercer, profesor de Educación de la Universidad de Cambridge y director de su centro de oratoria, los niños a los que se enseña el “arte de las discusiones razonadas” mejoran sus notas en matemáticas y ciencias. El objetivo de la oratoria en el siglo XXI es “ganar la confianza necesaria para poder compartir en público pensamientos e ideas creativas de forma que los demás se sientan atraídos”, apunta Mercer. (Font. El País)